Según el informe realizado por el Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la producción agrícola finaliza el 2019 con una alta presión tributaria donde los impuestos alcanzan el 97 por ciento sobre el cultivo de trigo y hasta el 94 por ciento sobre el maíz y la soja.
El estudio realizado por la sociedad rural determina que el peso del Estado es casi el 100 por ciento del resultado agrícola debido principalmente a las subas del impuesto inmobiliario rural, las tasas viales de los municipios y la postergación del cronograma de reducción de alícuotas del impuesto sobre los ingresos brutos e impuestos de sello, que según el consenso fiscal 2020, la actividad agropecuaria se encontraría exenta en 2020.
Además, el aumento de las retenciones (derechos de exportación) incrementa la presión fiscal sobre todo el sector. Para los cereales como maíz, trigo y girasol entre otros, la retención pasó del siete al 12 por ciento, mientras que para la soja el porcentaje de aumento pasó del 25 al 30 por ciento.
Estas modificaciones impositivas junto con los cambios en las “reglas de juego” por parte del gobierno de Alberto Fernandez, hicieron que los productores de trigo que habían tomado sus decisiones de producción, se vieron reducidos en sus resultados económicos en 75 por ciento cuando vendieron los granos después de dicha reforma.
En el caso del maíz y la soja, los productores más afectados por las modificaciones impositivas fueron aquellos cuyos cultivos que ya estaban sembrados, mientras que los cultivos tardíos que se siembren luego de dicha modificación, podrán adecuar su producción a sus decisiones de acuerdo a la nueva coyuntura actual.
La carga tributaria sobre el resultado de los productores de soja pasó de 87 por ciento en septiembre de 2019 a 95 por ciento en diciembre de 2019. Es decir que, para los productores que vendan sus granos luego de los cambios impositivos, su resultado económico se verá reducido 54 por ciento, a menos de la mitad del resultado que esperaban cuando se sembró.
Para los productores de maíz, la carga impositiva en el resultado del productor pasó de 81 por ciento en septiembre de 2019 a 94 por ciento en diciembre de 2019. Esto implica que, para los productores que vendan sus granos luego de las modificaciones impositivas, su resultado agrícola se reducirá en un 68 por ciento, casi dos tercios del resultado que esperaban cuando tomaron la decisión de sembrar.
Fernando Del Puerto
Director, Puerto Económico
Fernando@fdelpuerto.com
Twitter: @fernadp
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